Desarrollo cognitivo en niños

¿Cuándo empieza el desarrollo cognitivo?

El desarrollo cognitivo empieza con el nacimiento de los niños y se alarga durante toda la infancia hasta la adolescencia.

Este proceso está vinculado con la capacidad que tienen las personas para adaptarse e integrarse en su entorno; sin embargo, no está relacionado con la inteligencia de los niños.

Teoría de Piaget

Jean Piaget desarrolló a mediados del siglo XX su teoría sobre la naturaleza y la inteligencia humana. Para el biólogo suizo, el desarrollo cognitivo se basa en una restructuración de diversos procedimiento mentales que determinan la maduración biológica y la experiencia del niño.

Para Piaget, este proceso necesita de la adaptación, manipulación y percepción del entorno del niño; consta de unas etapas fácilmente diferenciables con dos características diferenciadas.

• Invariables: todo sigue un orden y tiene un patrón.
• Universales: ocurre en todos los niños, independientemente de su lugar de nacimiento, aunque los factores ambientales y hereditarios pueden determinar el tiempo.

Fases de Piaget

Según la teoría de Piaget, las cuatro etapas en las que se divide el desarrollo cognitivo son:

• Período sensomotriz: desde el nacimiento hasta los dos años de vida del niño. El aprendizaje de esta etapa se lleva a cabo mediante la imitación, pasando de ser un reflejo del adulto a crear sus primeros esquemas de conducta.
• Período preoperacional: de los dos a los siete años. En este período, el niño se siente el centro del mundo y utiliza el lenguaje como el medio más importante de expresión.
• Período de acciones concretas: hasta los 11 años. Es la capacidad de razonamiento que tienen los niños, mediante la lógica. El pequeño comienza a conocer la moral y distingue entre la realidad y la ficción.
• Período de operaciones formales: de los 11 a los 15 años. El niño es capaz de formular hipótesis y resolver problemas.

Importancia del desarrollo cognitivo

El desarrollo cognitivo es muy importante porque permite entender los procesos mentales de una forma más amplia. Además, ayuda a conocer la cultura que rodea a los niños.

Por otro lado, las habilidades cognitivas que el niño adquiere durante estas primeras etapas de su vida son las fundamentales para realizar cualquier tarea, hasta las más simples como, por ejemplo, coger el teléfono.

Habilidades cognitivas básicas

Las habilidades cognitivas básicas están relacionadas con los mecanismos que se emplean para aprender, recordar o prestar atención.

• Percepción y sensación: a diario se reciben un gran número de sensaciones que alcanzan los sentidos y muestran la información del mundo exterior.
• Atención: es una de las habilidades más importantes. Se trata de la capacidad de mantener la concentración y, del mismo modo, está relacionada con la capacidad de gestionar cualquier demanda del entorno.
• Memoria: permite codificar los datos recibidos en el entorno. Existen distintos tipos de memorias y todas interactúan entre sí, aunque no dependen de las mismas áreas del cerebro.
• Orientación: capacidad que te permite entender el contexto en el que te encuentras en un momento determinado.
• Lenguaje: toda forma de expresión, comprensión y vocabulario que te permite comunicarte con otras personas.
• Funciones ejecutivas: memoria de trabajo, razonamiento, planificación, inhibición, flexibilidad, toma de decisiones, estimulación temporal, ejecución dual y branching.
• Gnosias: capacidad para reconocer la información que acabas de aprender mediante los sentidos.
• Praxis: los movimientos que se realizan para alcanzar un objetivo deseado.
• Habilidades visoespaciales: habilidad para analizar, representar y manipular un objeto en dos o tres dimensiones.
• Cognición social: procesos cognitivos y emocionales por los cuales eres capaz de interpretar, analizar, recordar y utilizar la información que tienes del mundo.

¿Cómo estimulamos el desarrollo cognitivo?

Existen cuatro tipos de actividades que te ayudarán a estimular el desarrollo cognitivo de tu hijo.

• Memoria: juegos de memoria ayudan a mejorar la concentración, a desarrollar el enfoque y a tener una mayor atención.
• Clasificación: este tipo de juegos favorecen el desarrollo de habilidades de comparación y contraste. Además, la capacidad de clasificar es fundamental en las primeras etapas de los niños, porque son los momentos previos para desarrollar las capacidades orales antes de aprender a escribir.
• Secuencia y ordenamiento: son fundamentales en cualquier momento de la vida. Secuencias de imágenes con historias o adivinar juegos son algunas de las actividades que pueden ayudar.
• Percepción y sensación: viajar a lugares, hasta ese momento desconocidos, ayuda a los niños a adquirir nuevas experiencias sensoriales. Además, son perfectas para resolver nuevos problemas.

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