Semana 31 de embarazo y nos vamos acercando al momento de dar a luz. Cada vez queda menos tiempo para ver la carita de tu bebé, y debido a la falta de espacio que experimenta en tu útero, debido a que va creciendo y creciendo, sus patadas las sentirás más intensas.
En estos momentos, tu bebé puede llegar a medir unos 41 centímetros, como una piña de gran tamaño, y pesar 1.500 gramos, como una botella de cristal de un litro llena de agua.
Cambios en tu bebé esta semana
Esta semana, el cerebro de tu bebé sigue creciendo y formándose de forma imparable. Y como consecuencia de ello, los órganos de sus sentidos se van agudizando.
Sus riñones y pulmones están terminando de madurar, pero no se ha completado el ciclo, lo que supone que si tu bebé en estos momentos estuviera fuera de tu útero no podría respirar por sí solo, y tendría que hacerlo con ayuda.
El peso y el tamaño que va tomando tu bebé hace que el espacio que encuentra en tu interior sea más reducido por momentos, por lo que será inevitable que sus movimientos a ti te incomoden cada vez más, especialmente cuando se dedica a dar patadas y te daña las costillas, la espalda, etc. Pero serán molestias que acabarán en unas semanas, te lo aseguramos.
Tus cambios físicos y emocionales
Esta semana y en adelante, tu útero empuja tus órganos hacia arriba, lo que permite que se desplacen un poco y quede menos espacio para tus pulmones, lo que te fatiga aún más y hace que te cueste respirar y moverte con cierta normalidad.
El peso de tu barriga, la incomodidad del peso que soportas, y los cambios que vas sufriendo hacen que el descanso sea cada vez una tarea más complicada de ejecutar, a pesar de que llegues a la hora de dormir con mucho sueño y cansancio.
A nivel hormonal hemos de contarte que los niveles de relaxina empiezan a dispararse.
A lo mejor te preguntas qué es la relaxina. Esta hormona aumenta en el embarazo para facilita el movimiento de los huesos de la pelvis y el paso del bebé a través de ella el día del parto.
Seguirás observando (y notando) cómo sigue estirándose la piel de tu abdomen, que te parecerá que tiene las cualidades de un chicle, por su capacidad para seguir creciendo. Para mantener a raya las estrías esperamos que empezaras hace mucho tiempo a protegerte con aceite de almendras y una buena crema hidratante.
Además, si notas picores, será señal de que no está lo suficientemente hidratada, así que aprovecha algún momento de relax del día para darte un masajito con bastante crema hidratante.
Otros síntomas frecuentes del embarazo en esta semana 31 pueden ser el estreñimiento, el dolor de espalda, las manchas en la piel de la cara, las estrías, los mareos, las varices, los edemas en las piernas, la retención de líquidos, la ciática, los ardores, los calambres en las piernas o las hemorroides.
Consejos para tu bienestar
Uno de los superpoderes que producirá la relaxina es hacer más flexibles no solo las articulaciones de la pelvis, sino todas las de tu cuerpo.
Pero no juegues a creerte una gimnasta profesional, y especialmente a estas alturas de tu embarazo, por muy bien que te sientas a nivel físico. Debes tener precaución con las luxaciones, y evitar posturas, a la hora de hacer ejercicio o tareas, que puedan dañarte.
Pero solo te pedimos un poco de cordura y sentido común a la hora de hacer ejercicio, no que abandones esta buena práctica, que no solo te ayudará a estar activa, a no retener más líquido del ‘normal’ y no estar sentada o tumbada todo el día, sino que posibilitará que estés más ágil y evitar síntomas frecuentes del embarazo como el estreñimiento, los dolores de espalda, la hinchazón de tobillos, etc.
Y piensa que el ejercicio físico te ayuda a mantenerte en forma, algo que agradecerás no solo el día del parto, porque podrás moverte con más facilidad, sino que hará la recuperación mucho más sencilla.
Exámenes médicos y pruebas
¡Nos encanta dar buenas noticias! Si tu embarazo se desarrolla con normalidad, te libras de las citas médicas esta semana.
Preguntas de nuestros usuarios
¿Puedo tomar un baño de agua caliente para relajar mi dolor de espalda?
Aunque suene apetecible, no es recomendable, porque el agua caliente tiende a bajarnos la tensión y que la sangre vaya más lenta, lo que hace que llegue con menos fluidez a la placenta, y puede ser contraproducente. Pero sí puedes darte una ducha y dirigir el chorro de agua caliente a la zona que te duela, o utilizar un saquito de semillas.
¿Es posible que mis pechos comiencen a generar leche?
Sí, tus pechos se preparan para la lactancia, por eso es posible que puedas empezar a notar que de ellos sale el calostro, que es una leche amarillenta y espesa que proporcionará a tu bebé en sus primeras horas de vida los nutrientes y calorías necesarios.
Opinión de Tueducadora y conclusiones
Mamá, cumples una semana más de embarazo, la 31, y estás más cerca del tan ansiado momento, el de ver la carita de tu bebé, saber que está sano y empezar una nueva etapa con él en tu vida y no en tu interior.
Esta semana, tu bebé ya pesará unos 1.500 gramos y medirá unos 41 centímetros. Sigue creciendo y formándose, como ocurre con su cerebro, que está en proceso de moldearse aún, por lo que los órganos de sus sentidos se agudizan.
Y además, ya irás notando que cada vez tiene menos espacio en tu interior, por lo que cada movimiento que realice será mucho más certero para ti, ya que incluso lo notarás en tu espalda o en tus costillas, especialmente si da alguna patada.
Mientras tu bebé gana terreno, terminan de formarse sus riñones y pulmones (aunque aún no podría respirar por sí solo si saliera de tu útero), tú te sentirás más fatigada, más cansada y con menos ganas de moverte.
Pero precisamente para que no te arrepientas tras el postparto, tienes que intentar combatir la pereza. Intenta seguir haciendo rutinas de ejercicios, aunque sin hacer posturas que te puedan provocar una luxación. Y es que, te vendrán muy bien para el momento del parto y para la recuperación. Ambos serán más llevaderos.
Tu barriga te impedirá verte ciertas partes de tu cuerpo, e incluso te costará acertar a saber dónde están tus pies. Tu descanso también será más complicado, puesto que, aunque llegues cansada a la hora del sueño, los cambios que experimentas y el peso de tu barriga te lo complicarán más de lo que desearías.
Esta semana aparecerá en escena una hormona que quizás no te suene de nada hasta este preciso instante: la relaxina, que aumenta en el embarazo y facilita el movimiento de los huesos de la pelvis y el paso del bebé a través de ella el día del parto. Ya te digo de antemano que le agradecerás su gestión cuando estés dando a luz a tu bebé.
Si quieres saber que ocurrirá más adelante, consulta todos nuestros artículos sobre el embarazo semana a semana.
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