Dormir es esencial, pero dormir bien de noche es básico para la salud, y tiene muchos beneficios para el organismo. Si estás embarazada, y tienes que cuidarte y cuidar a tu bebé, el descanso es parte de tu obligada rutina. Aparte de ser un placer, debe ser un deber más para la futura mamá.
¿Es difícil dormir durante el embarazo?
El embarazo es una etapa muy bonita para la futura mamá, pero también pueden ser nueve meses de sensaciones complicadas y de rutinas totalmente trastocadas debido a la revolución que provocan las hormonas en nuestro cuerpo.
Uno de los primeros y principales cambios que puede experimentar la embarazada es la alteración en los ciclos del sueño. Puede que la sensación de sueño sea constante a lo largo del día, pero no siempre se puede conciliar el sueño por la noche.
Pero el insomnio o la falta de sueño se suelen agravar más en el tercer trimestre.
Hay muchos motivos para que tu insomnio sea recurrente, una noche sí, y otra también.
La necesidad de orinar con mayor frecuencia hace que nos podamos desvelar. Podemos calmar estas ganas intentando beber menos líquido antes de la hora de acostarnos, e ir al baño justo a la hora de dormir.
Aumenta el ritmo cardiaco de nuestro cuerpo, porque este necesita trabajar más para bombear suficiente sangre hacia el útero. Si notas dicha presión, puedes incorporarte y respirar para relajarte.
A esto puede ir solapada la falta de aire, debido a que el bebé, al crecer, ocupa mayor espacio y ejerce presión sobre el diafragma. Si al estar acostada te cuesta respirar, eleva tu cabeza con almohadas o cojines.
Si aparecen calambres en las piernas, debido a los cambios metabólicos o vasculares, intenta estirar el músculo de la pantorrilla y caminar un poco.
Si el dolor de espalda es recurrente, debido al mayor volumen que ocupa tu abdomen, hacer ejercicio durante el día, no cargar peso y usar un calzado adecuado, te puede ayudar.
La acidez y el estreñimiento son consecuencias de la gestación. Para intentar minimizarlos hay que llevar una dieta equilibrada, evitar las comidas copiosas y pesadas, e intentar cenar temprano y ligero.
Debido al crecimiento de la barriga, hay posturas que, al estar en la cama, pueden provocar incomodidad. Quizás tienes que desterrar de tus posturas favoritas el estar boca abajo o boca arriba. Los especialistas recomiendan permanecer de lado, contando con que es muy complicado adoptar cualquier postura cuando el abdomen va en aumento.
La cercanía del momento del parto, el agobio por el volumen de tu barriga, el futuro cercano, etc, pueden provocar estrés y ansiedad, que pueden impedir un descanso óptimo. Acudir a las clases preparto, hablar de tus dudas con un especialista, te pueden ayudar.
¿Qué posturas se recomiendan para dormir durante el embarazo?
Entre tus objetivos, cuando estés embarazada, está dormir bien de noche, porque un pésimo ciclo de sueño puede provocar muchos daños colaterales a tu salud, y por ende, a la de tu bebé.
Ir probando posturas a la hora de acostarte, conforme vayan pasando los meses y crezca tu barriga, puede ser una de las soluciones más prácticas, porque te ayudarán a conocer la forma en que tu cuerpo se siente más cómodo. Con todo, intentaremos ayudarte con las más convenientes.
La postura más recomendada es dormir sobre el lado izquierdo, porque favorece el flujo de sangre entre el corazón, el útero, los riñones y el feto. A su vez, disminuye la presión sobre el hígado.
Dormir de lado, con las piernas flexionadas y un cojín o almohada entre estas puede ser muy agradable para conciliar el sueño. Ayudar a no forzar la columna, que se mantiene alineada y evita los dolores y calambres en la espalda.
Puedes recostarte con la cabeza algo elevada, que te vendrá muy bien en la última etapa del embarazo. Usar una almohada de mayor volumen, o varias, puede ayudarte.
¿Qué posturas hay que evitar en el embarazo?
Hay unas posturas que, durante el embarazo, favorecen el descanso y posibilitan el bienestar de la mamá y el bebé, y otras que, en cambio, hay que evitar y están totalmente desaconsejadas.
Una de ellas es dormir boca arriba. Si antes de quedarte embarazada era tu postura favorita para dormir, te tendrás que olvidar de ella estos nueve meses.
Esta postura provoca que el peso del útero recaiga sobre la espalda y los intestinos y presione la vena cava inferior, que es la que lleva la sangre desde las piernas y los pies hasta el corazón. Y eso puede ser perjudicial para el bebé y para ti.
Y la otra es dormir boca abajo. Cuando el tamaño de tu barriga crezca, te será muy difícil, por no decir imposible, colocarte en esta postura. Con todo, debes evitarla desde que sepas que estás embarazada.
Al estar boca abajo, el peso del abdomen cae, y aumenta la tensión en la espina dorsal, no siendo bueno para la espalda. No hay riesgo de aplastar al bebé, pero sí de limitar el espacio con el que cuenta.
Consejos para dormir durante el embarazo
Ya sabes que es esencial dormir durante el embarazo, y los beneficios que te puede ofrecer un buen descanso. Además, te hemos contado las posturas que te ayudarán a la hora de dormir. Pero siempre se puede ir un paso más allá, y hay pequeñas cosas que puedes hacer en tu día a día y que te ayudarán a dormir.
A lo largo del día, descansa cuando lo necesites, y si el cuerpo te lo pide, recuéstate; lleva una dieta equilibrada, sin cafeína o azúcar, sin comidas o cenas copiosas; toma bastante líquido, pero reduce su ingesta a la hora de dormir, e intenta ir al baño antes; y utiliza zapatos cómodos, a ser posible con algo de tacón.
Cuando llegue la noche, intenta relajarte con alguna técnica de yoga, meditación o ejercicios que te ayuden a tranquilizarte; vete a dormir temprano y respeta las horas de sueño que tu cuerpo requiere para funcionar con normalidad; establece una rutina en tu horario al acostarte y levantarte, incluso los fines de semana; y utiliza un cojín de lactancia para encontrar la postura más cómoda.
¿Qué hacer cuando no puedas dormir?
Si hay noches que el sueño se esfuma y es complicado conciliarlo, no te automediques, ni con fármacos de venta libre, que no necesitan receta, ni con hierbas, que a simple vista parecen inocuas pero que pueden ser perjudiciales para ti y el bebé.
Si no puedes caer en manos de Morfeo, será conveniente que preguntes a tu médico qué hacer en tu caso concreto. Por eso no es bueno dejarse llevar por los consejos de las personas cercanas, que intentarán ayudarte pero que, en cambio, pueden perjudicarte.
Como ya hemos comentado con anterioridad, las técnicas de relajación, establecer rutinas en los horarios y hacer ejercicios, te pueden ayudar.
Preguntas frecuentes de nuestros usuarios
¿Cuándo empieza el sueño constante en las embarazadas?
La sensación de sopor comienza en el primer trimestre de gestación, y normalmente viene provocado por los cambios hormonales que sufren tu cuerpo.
¿Por qué las embarazadas duermen tanto?
Es cierto que aumenta la cantidad de horas que tu cuerpo requerirá de sueño. Y es que, es normal que te sientas cansada mientras tu cuerpo trabaja para proteger, cuidar y favorecer el desarrollo de tu bebé.
Opinión de Tueducadora y conclusiones
Dormir es uno de los placeres que tenemos, especialmente cuando llegamos a la edad adulta, y valoramos más las horas de sueño de calidad que tenemos cada noche. Porque rendimos mejor si descansamos, nos sentimos con más fortaleza, con energía, y con ganas.
Y en el embarazo, los cambios hormonales que comienza a sufrir tu cuerpo desde el primer día de gestación, hacen que necesites más horas de sueño, porque el descanso comienza a ser vital no solo para ti, sino para el feto.
No hay que hacerse la valiente y demostrar que podemos mantener el ritmo de vida que teníamos antes de estar embarazadas. Si el cuerpo te pide parar, descansar, dormir, recostarte, poner los pies el alto, cerrar los ojos, hazlo tantas veces como creas necesario. Sin remordimientos ni complejos. Recuerda que estás favoreciendo a tu bebé y su desarrollo. Evita las posturas que pueden afectar a tu bebé, es decir, no duermas, boca abajo ni boca arriba, y utiliza cojines y almohadas que te faciliten el descanso reparador. Tu dieta deberá ser equilibrada; tu consumo de líquido, alto; busca técnicas de relajación y meditación; evita manipular el ordenador o el móvil antes de dormir, y establece rutinas en tus horarios de descanso. Seguro que así notarás mejoras en tu sueño.
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