Los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo de un niño; por eso, desde su nacimiento, es importante dar a tu hijo distintos estímulos que le ayuden con su desarrollo psíquico.

Es importante incentivar todos los sentidos de los niños; por ello, para estimular el olfato lo mejor son los juegos sensoriales de estimulación olfativa.

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¿Por qué es importante estimular el olfato de los niños?

El olfato nos permite conocer muchas cosas, no solo los alimentos, sin necesidad de utilizar otro sentido; por ejemplo, es ideal para identificar a las personas.

Desde el primer momento de su vida, los bebés son capaces de reconocer a su madre por el olfato. Además, este sentido también les permite distinguir su leche de la de otras madres. Otro de los motivos por los que se debe estimular el olfato de los niños es porque está relacionado con el sentido del gusto.

Esto se puede comprobar cuando una persona está resfriada porque, a pesar de tener el sentido del tacto en perfecto estado, al tener el gusto dañado la persona no saborea la comida. Además, cuando una persona va a probar un alimento, normalmente, lo huele antes.

La sensibilidad olfativa de los bebés

Doce horas después de su nacimiento, un bebé es capaz de tener sus preferencias olfativas. Por ejemplo, si le das a oler un plátano maduro, su cara demuestra satisfacción; por su parte, si es un alimento en mal estado, hará muecas desagradables.

Según mi experiencia con los bebés que he podido trabajar, estos son los principales olores que les gustan: leche materna, perfumes y flores, olores corporales de los progenitores, vainilla, canela, nuez moscada y chocolate.

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