Se conoce como discriminación visual a la habilidad que tiene un niño para diferenciar el tamaño, forma y color de un objeto. El 80% de la información que recibe un niño se adquiere mediante la vista; por eso, los estímulos visuales se utilizan cada vez más para fomentar la lectura y favorecer el aprendizaje.

Por este motivo, los juegos para discriminación visual ayudan a los niños a comenzar a comprender las relaciones que existen entre los objetos y a saber diferenciarlos.

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¿En qué favorece la discriminación visual en los niños?

La discriminación visual es elemental para el desarrollo del niño porque, si surge algún inconveniente en esta habilidad, es posible que el pequeño falle en la creación de palabras o tenga problemas para distinguir las letras.

Otra de las principales consecuencias que puede surgir si no se realiza una correcta discriminación visual es que el niño no pueda recordar el abecedario; además, el peque puede tener dificultades para diferenciar figuras geométricas simples.

Al ser tan importante la discriminación visual en los niños, es imprescindible que tu hijo se sienta interesado por la actividad que va a realizar; por ello, la mejor opción son los juegos.

Dentro de los principales juegos para discriminación visual, los que mejor me han funcionado a mi con los niños han sido:

• Diferencias: cinco opciones parecidas y solo una de ellas es exactamente igual a la primera.
• El juego de los colores: pensado para jugar entre varios niños, un adulto se coloca en el centro y dice un color. Los pequeños deben correr hacia el lugar de la habitación donde se encuentra ese color, coger el objeto y regresar con él al centro.

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