Al igual que las personas, cada niño tiene un carácter distinto; unos son más tranquilos y otros más inquietos. En este post te enseño cómo educar a un bebé nervioso.
¿Cómo son los bebés nerviosos?
Un bebé nervioso es un niño incapaz de tener un horario de sueño y alimentación regular; si tienen hambre o sueño llorarán hasta que consigan satisfacer su necesidad.
Estos pequeños suelen tener el sueño más ligero y se despiertan en varias ocasiones. Además, cuando duermen siempre mantienen sus puños cerrados con fuerza; esta característica se muestra en todos los niños durante las primeras semanas, pero solo los nerviosos la mantienen pasado este tiempo.
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En el caso de los niños nerviosos, la educación en casa le ayudará a adquirir todos los conocimientos necesarios para que, cuando vaya al colegio, no le cueste adquirir estos conocimientos. Por ello, lo mejor es contar con la ayuda de profesionales como TuEducadora.
Con una pequeña suscripción mensual, te daré una planificación personalizada, adaptada a tus horarios, para que tu hijo aprenda de la mejor forma posible.
3 técnicas para calmar a niños nerviosos
Existen muchas técnicas que pueden ayudarte a calmar a un niño nervioso. A continuación te explico las 3 que mejor me funcionan:
- Pon un nombre gracioso a sus preocupaciones: pídele al pequeño que elija un nombre gracioso para aquellas emociones que no le gustan. De esta manera, el pequeño le restará importancia a sus sentimientos desagradables y le ayudará a calmarse antes.
- Escúchale: demuéstrale tu cariño, mediante un abrazo o un beso por ejemplo. De esta forma se sentirá protegido y sus nervios se calmarán.
- Objeto de cariño siempre a su alcance: muchas investigaciones aseguran que dormir con un peluche puede ayudar a los más pequeños a superar sus miedos nocturnos. También le puedes pedir que escoja un elemento que le ayude a superar sus malos momentos.
Cómo diferenciar un niño nervioso de un niño hiperactivo
Muchas veces cuesta diferenciar entre un niño nervioso y un bebé hiperactivo. Los cambios de ambiente, celos, temores o problemas de relaciones sociales pueden ocasionar que los pequeños sean más inquietos.
En el caso de los niños hiperactivos suelen mostrar un exceso de movimiento, irritabilidad, problemas de sueño, llanto frecuente y falta de atención. Es importante que observes al pequeño a diario para ver si sufre esta enfermedad o, simplemente, tu hijo es nervioso.
Desde TuEducadora tratamos de ayudarte a educar a tu peque sin necesidad de ir a la escuela infantil. TuEducadora está liderado por Marta López, educadora infantil con más de 10 años de trayectoria profesional, trabajando en diferentes escuelas infantiles así como educando a niños en sus casas con diferentes proyectos educativos.
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