Tener un hijo puede ser uno de los momentos más maravillosos de tu vida, pero también pueden surgir algunos contratiempos que no te cuentan, y que son intrínsecos de la maternidad, como las complicaciones a la hora de dormir.
Quizás no lleves muy bien las interrupciones en el periodo de sueño y en el descanso, puesto que tu bebé no se rige por esas ocho horas que todos los adultos ansiamos dormir de noche. Pues ya te adelanto que tu recién nacido, ni de día ni de noche, descansará como deseas.
Con todo, puedes tener un bebé mucho más tranquilo, que esté relajado y calmado gran parte del día, y puede que en cambio tu bebé sea más espabilado y despierto. Sea como sea, te damos algunos consejos a la hora del sueño.
Formas de ayudar a dormir a un bebé
Obviamente, cada bebé es un mundo, y no todas las técnicas que puedan darte servirán 100% con todos los niños/as.
Si bien es cierto que observar y analizar a tu bebé, ahora que pasas tanto tiempo con él, te dará la posibilidad de encontrar truquitos para que tu bebé pueda dormir, y de paso, tú tengas un poco más de descanso.
Lo primero es procurar una rutina tranquilizante. Evita estimular a tu bebé por la noche, porque puede que le cueste más dormir. Intenta encontrar aquello que relaja a tu pequeño, un baño, mecerlo en brazos, cantarle una canción, hablarle, etc.
Crea un entorno agradable para el pequeño/a. Al igual que los adultos, les gusta encontrarse siempre en la misma situación para poder dormir. Intenta generar una temperatura de entre 22 y 24 grados en su habitación.
Acuesta a tu bebé despierto, pero somnoliento. Acuéstalo boca arriba y despeja su cuna de juguetes, mascotas, sábanas sueltas, etc, que puedan suponer un riesgo de asfixia. Intenta calmarlo si comienza a llorar.

Aunque hay muchas teorías y recomendaciones sobre el uso del chupete, es cierto que hay estudios que aseguran que succionar les genera un efecto de relajación. Quizás podemos utilizar el chupete solo para la hora del sueño, consiguiendo que el bebé lo relacione con ese momento y no lo requiera en otras horas del día.
Usa luces tenues, pero no dejes la habitación a oscuras. Busca luces con colores suaves, pegatinas que se enciendan en la oscuridad. Utiliza tu voz, siempre en un tono bajo y sosegado, para calmar a tu bebé y transmitirle tranquilidad y haz movimientos lentos para no asustarlo o desvelarlo.
Por último, arrulla a tu bebé, que provocará que se encuentre cómodo y sobre todo, asemejará su lugar de sueño al útero materno, en el que se encontraba calentito y tranquilo. Busca una tela o manta con un tejido que no sea dañino para el bebé, practica para enrollarlo en la misma dejando su cabeza fuera del tejido, y acuéstalo boca arriba.
¿Cuál es la mejor hora para dormir a un bebé?

Te darás cuenta conforme pases días con tu bebé que cada niño tiene sus propios ritmos de sueño. Lo que sí tienen en común es que, conforme van creciendo, sus necesidades van cambiando.
Al principio, el recién nacido pasará gran parte del día y de la noche durmiendo, despertándose solo para comer.
Hasta los seis meses, los bebés necesitan dormir muchas horas y en periodos no muy largos. Es entonces cuando empiezan a regular su sueño y pueden llegar a dormir toda la noche o hasta una cierta hora.
Si analizas la cantidad de horas que duerme tu bebé de noche, podrás adaptar su hora de ir a dormir lo máximo posible para que encaje con tu rutina de descanso. Evidentemente, su hora de ir a dormir será mucho más temprana que la de los adultos, pero tendrás una guía de cuánto dormir.
¿Cuántas horas debe dormir tu bebé?
Las horas y la calidad del sueño de tu bebé son importantes para él mismo y para el bienestar de la familia, en general. Por tanto, es conveniente conocer, según su edad y su comportamiento, cuánto debe dormir tu bebé.
Os vamos a mostrar las horas de sueño que necesita tu bebé, pero si tu pequeño/a no cumple con estos horarios, no te agobies, porque puede tener su propio biorritmo y no ajustarse a lo que hace el resto de bebés. En caso de que sus horas de sueño fueran excesivamente pocas, sí deberías preocuparte y acudir a su pediatra.
El recién nacido aún no ha desarrollado su reloj interno. Suele dormir entre 16 y 20 horas diarias, pero estas horas se suelen ver interrumpidas cada dos o tres horas para alimentarse.
Cuando tu bebé tiene un mes, prácticamente no se producen grandes cambios en su biorritmo, y las necesidades de sueño suelen ser similares a cuando son recién nacidos. A pesar de todo, pueden empezar a alargar sus periodos de descanso.
A sus tres meses comienzan a dormir más por las noches. El sueño ocupa, más o menos, 15 o 16 horas diarias, de las cuales, entre seis y ocho son nocturnas, con breves interrupciones, y el resto, a lo largo del día en varias siestas.
A los seis meses el niño duerme un media de 13 o 15 horas diarias. Su sueño nocturno aumenta hasta las once horas, más o menos, con interrupciones que cada vez son menores. Durante el día suele hacer dos siestas de una a dos horas.
¿En qué posición debe dormir un bebé?
En el caso de la posición en la que debe dormir tu bebé, la comunidad científica tiene una opinión muy similar. El bebé, por lo menos los seis primeros meses, pero si se puede extrapolar al primer año de edad, mejor, debe dormir boca arriba y sin almohada, para evitar episodios de asfixia y el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
Por tanto, dormir boca abajo es una cuestión que no se plantea para los recién nacidos y los niños en sus dos primeros años de vida, porque precisamente es la primera causa del síndrome de muerte súbita del lactante.

Otra opción descartada es la de la posición lateral, porque es más fácil que se voltee y acabe boca abajo.
Cómo influye el tipo de lactancia en el sueño del bebé
Si tu bebé es amamantado, es normal que a lo largo de la noche se despierte para comer, algo que hará de forma continua y constante los primeros meses de vida.
Evidentemente, este hecho supone que se retrase el momento en el que el bebé duerma sin interrupciones durante toda la noche, pero la leche materna le ayuda a conciliar el sueño.
La leche materna contiene unos niveles más elevados de ciertos nucleótidos, triptófanos y de melatotina, hormonas que favorecen y regulan los ciclos de sueño.
Así, conviene recordar que la leche materna alimenta y protege el sistema inmune de tu bebé, produciendo un efecto de seguridad y tranquilidad en tu hijo.
Si en cambio has optado por la lactancia artificial, tu bebé espacia más el tiempo entre toma y toma, por lo que sus ciclos de sueño son más largos.
A ello le sumamos que los padres se pueden implicar más en la lactancia, y por tanto las madres pueden intentar dormir mayor número de horas seguidas.
Es cierto que con este tipo de alimentación la digestión es más lenta, lo que puede provocar en tu bebé indigestiones o cólicos, que pueden afectar a su descanso.
Las apps para dormir a tu bebé más utilizadas

Estás leyendo bien, cada vez son más los padres y madres que optan por descargar en sus móviles aplicaciones que ayudan a dormir al bebé. Por ello os vamos a dar algunos nombres, para que podáis comparar y escoger la más idónea.
Baby sleep instant ofrece trece tipos de sonidos rítmicos, que se pueden programar desde cinco a 30 minutos y permite grabar tu propia melodía. Es gratuita y para Android.
Dueme bebé: ruido blanco, además de canciones de cuna, contiene una importante selección de ruidos blancos. También permite grabar sonidos calmantes. Es gratuita para Android y requiere conexión a Internet.
Bebé relax combina luminoterapia con luces, videos y sonidos para relajar y dormir al bebé. Ofrece dos opciones, un modo ‘sueño’, para dormir tranquilamente, y un modo ‘relax’ con numerosos sonidos zen y ambientes relajantes. Disponible para Iphone.
Preguntas frecuentes de nuestros usuarios
¿Es normal que mi hijo no duerma mucho durante el día?
Recuerda que los niños no deben estar constantemente estimulados, por lo que necesitan momentos de calma y relax. Somos los padres los que debemos proporcionar un ambiente de relax y tranquilidad a los bebés y respetar sus ritmos de sueño. Por tanto, hay que evitar estimularlos y dejarles espacio para la calma.
¿Dónde debería dormir mi hijo?
En el primer mes de vida, tu hijo debería estar en un lugar próximo a la cama de los padres.
Sí es importante que tu bebé duerma siempre en el mismo espacio, la cuna, el moisés, el carrito, etc, para que pueda igualar ese lugar a su momento de sueño.
Cuando el bebé comience a dormir más por la noche o cuando se alimenta con lactancia artificial (y uno de los progenitores puede dormir y descansar), se puede intentar pasarlo a su habitación.
¿Deberíamos usar jarabes, infusiones u otros medicamentos para ayudar al bebé a dormir?
No. Todas las medidas comentadas son remedios medicinales que se deben evitar en niños menores de dos años. Además, no resuelven el problema, ya que vuelven a aparecer una vez abandonemos el remedio. En otras ocasiones puede ocasionar el efecto contrario, excitarlo en vez de calmarlo. La mayor parte de los casos de insomnio a estas edades está asociado con un problema de adaptación de los ritmos normales de sueño, por lo que tendremos que intentar generar un ambiente y una rutina de sueño antes que darles medicinas.
Opinión de Tueducadora y conclusiones
El sueño en la vida de los bebés, como en la de los adultos, es un factor muy importante, que además hay que gestionar.
El recién nacido dormirá gran parte del día, solo interrumpiendo su sueño para alimentarse, algo que irá cambiando conforme vaya cumpliendo meses de vida. Pero tenemos que llevar a cabo técnicas de investigación para saber qué viene mejor a nuestros pequeños para poder conciliar el sueño.
El tipo de lactancia que elijas te puede ayudar a ofrecer descanso a tu hijo, y si necesitas ayuda extra, hay algunas aplicaciones para el móvil que te ofrecen sonidos relajantes.
El sueño y el descanso es algo que agobia y afecta mucho a los bebés y a los padres, pero hay que tener en cuenta que el proceso será lento y largo, a no ser que los niños/as se acostumbren, prácticamente desde el primer día, a gestionar su sueño.

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