La mejor forma para que un niño respete la naturaleza y el cuidado por el medio ambiente es inculcándole esos valores desde pequeño. Para conseguirlo, los juegos de naturaleza están pensados para ello.

Estos juegos están pensados para que los niños reciclen; además, son ideales para que aprendan a respetar el mundo que les rodea y a cuidar el planeta.

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Cómo enseñar a los niños a respetar el Medio Ambiente

Para que los niños respeten el medio ambiente, es necesario que vean a sus padres hacerlo, porque los pequeños suelen aprender más por imitación a los mayores.

Tips para padres

Algunas de las pautas que debes seguir para enseñar a tu hijo a cuidar el medio ambiente son:

• Imitación: los niños aprenden de lo que ven, por ello es recomendable que te vea reciclando.
• Descúbrele la vida de su propio entorno: de esta manera, pueden disfrutar y aprender en un ambiente sano.
• Importancia del cuidado del entorno natural: el niño debe aprender la importancia de los profesionales de limpieza y jardinería.
• Museo de ciencias naturales: si existe en tu ciudad, es una buena opción para que el niño pueda familiarizarse con todos los elementos de la naturaleza.
• Utiliza la televisión de manera didáctica: los documentales de naturaleza y clima pueden ayudarle.

Tips para los peques

Por otro lado, te muestro los mejores consejos para educar a tu hijo a respetar la naturaleza:

• No debe ensuciar el entorno, urbano o natural.
• Controlar el consumo de agua.
• No debe provocar daños a plantas o animales.
• Hazle participe en el reciclaje.
• Debe aprender a acercarse al entorno natural.
• Si tienes un jardín, deja que tu hijo tenga un pequeño huerto.

¿Jugar en la naturaleza?

Según lo que he comprobado al trabajar con niños, los mejores juegos para que los pequeños se identifiquen con la naturaleza son:

• Imitación del sonido del viento con la respiración.
• Simulación del vuelo de un ave con el movimiento de los brazos. Además, otro juego consiste en que el niño se desplace de forma similar a algunos animales.
• Analizar el silencio que hay en la naturaleza y compararlo con el de casa.
• El niño puede jugar con la huella que deja su pie sobre la arena.
• El pequeño observa las ondas que se producen cuando toca el agua.

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