Una parte fundamental en el desarrollo de los niños es entender y ser capaz de gestionar sus propios sentimientos. Los juegos de emociones son perfectos para que los más pequeños sean capaces de aprender y gestionar las emociones básicas, como les hace sentir y las formas con las que expresarlos.

Si quieres ayudar a tu peque a desarrollar su inteligencia emocional, te hacemos una selección de juegos que le ayudarán en su día a día.

[amazon bestseller=»juegos emociones niño» items=»8″ grid=»4″]

¿Qué es la inteligencia emocional?

La inteligencia emocional es la capacidad de una persona de gestionar de manera sana sus emociones. Hay poca relación entre la inteligencia emocional y la inteligencia lógica. La inteligencia emocional estaría formada por:

• Empatía: valoración y reconocimiento de los sentimientos ajenos. Las personas maduras emocionalmente saben interpretar los estados de ánimo de los demás y ponerse en su lugar.
• Autoconciencia: capacidad de la persona de reconocer sus propios sentimientos y detectar sus puntos fuertes y aquellos en los que debería mejorar.
• Motivación: las personas maduras de inteligencia se enfrentan a los obstáculos como si fueran un entrenamiento para crecer. Mantienen una actitud positiva y enfocan su ánimo y atención en lograr sus objetivos.
• Habilidades sociales: la empatía, para empezar, permitirá a aquellos que la practican establecer relaciones sociales de calidad fundamentadas en el respeto.
• Autocontrol: la capacidad de una persona de dominar y controlar sus estados de ánimo. Tienden a ser reflexivos en vez de impulsivos y ponderan las consecuencias de sus actos al igual que no son prisioneros de las emociones del momento. Toman las emociones como algo efímero.

Por tanto, resumiendo, sería conocer las emociones e identificarlas en uno mismo y en los demás, también el hecho de entender sus causas, cómo cambiarlas, cómo se manifiestan, etc. Todas estas habilidades se pueden entrenar, se mejoran con la práctica y nos preparan para la vida.

Ayudar a tus hijos a que identifiquen, entiendan y manejen mejor sus emociones les permitirá que desarrollen su inteligencia emocional. 

La importancia de la empatía en niños

La empatía es un proceso que arranca en la infancia y dura toda la vida; por eso, es muy importante que, desde pequeños, los niños sean capaces de reconocer sus sentimientos y verbalizarlos.

Los juegos de emociones están pensados para ayudar a los pequeños a verbalizar sus sentimientos y ponerse en el lugar de las demás personas. Estos juguetes les permiten reconocer expresiones faciales y les ayudan a aprender a gestionar sus propios sentimientos.

Si un niño no es capaz de reconocer sus emociones lo más probable es que esto afecte en su bienestar y en su estado anímico. Por otro lado, al reconocer sus emociones, los niños aprenderán a conocerse mejor, algo muy útil e importante en su vida.

¿Cómo ayudar a tu hijo a reconocer sus emociones y las de los demás?

El hecho de aprender a controlar los estados emocionales y poder verbalizar lo que sienten permite a tu hijo tener un mayor bienestar.

Gracias a los juegos de emociones, los pequeños de la casa consiguen identificar y expresar sus propios sentimientos. Además, son ideales para que aprendan a reconocer estos sentimientos en los demás.

Según mi experiencia con los niños, la mejor táctica para que aprendan es por imitación. Por eso, si tu expresas tus sentimientos delante de tu hijo, él lo verá como algo normal y será capaz de charlar contigo sobre sus emociones.

Habilidades emocionales en los niños

La inteligencia emocional puede aprenderse y entrenarse desde la más temprana infancia. El incentivo de la maduración emocional de tus hijos producirá una sana autoestima y les aportará beneficios cuando sean adultos.

Aquellos jóvenes que gozan de buena inteligencia emocional tornan adaptables a un entorno muy cambiante y asimilarán y aceptarán mejor esos cambios.

Desarrollarán asertividad y lidiaran con sus conflictos de manera sana. Su carácter será más equilibrado respecto a aquellos que no la trabajan, por ello nunca se ha de dejar de trabajar en la inteligencia emocional. Su aprendizaje se basa en:

• La imitación: los niños aprenden del entorno que les rodea. Los familiares y maestros deben de servir como modelos de conducta.
• Refuerzos positivos del aprendizaje: la buena conducta de los niños ha de ser reconocida como tal, es una manera de que también se establezca el aprendizaje.
• La experiencia directa: a través de los juegos aprenderán a cómo enfrentarse a posibles problemas. Afinarán la tolerancia, la paciencia, la frustración o la habilidad para resolver conflictos. Serán capaces de entender al éxito como una consecuencia y no como un objetivo.

¡Accede ahora mismo!