Aunque al principio es difícil detectarlo, sobre todo antes de la primera falta, vamos a detallar algunas de las primeras señales con las que tu cuerpo te estará diciendo que estás embarazada.
Como probablemente, antes de hacerte el test de embarazo, sospeches ya que vas a ser mamá, vamos a analizar los síntomas que puedes experimentar en esa primera semana de embarazo.
En este artículo te contaremos en qué momento de la gestación está tu bebé durante esos primeros días y veremos qué pautas debes seguir para cuidar de él y de ti.
Qué síntomas pueden aparecer en la primera semana
Desde el primer día tu cuerpo empieza a prepararse para lo que está por venir. Aunque el embrión todavía no está formado, empezarás a experimentar cambios metabólicos y fisiológicos para alojar y ayudar a crecer a tu bebé.
De todos modos, como cada mujer es un mundo, puede que notes algo o no. Pero lo más probable es que el incremento brusco en la producción de hormonas te provocará los primero síntomas del embarazo.
Aumento de hormonas
La gonadotropina coriónica humana es la hormona que permite el desarrollo normal del embarazo, por eso tu cuerpo empezará a producirla desde el momento de la fecundación. Ayudará al óvulo a madurar y lo mantiene hasta la formación de la placenta.
Y para preparar al útero de cara a la implantación del cigoto, aumentarán los niveles de estrógenos y progesterona, que más adelante también se encargarán de proteger al feto.
Náuseas o vómitos
Como consecuencia de la reacción a la gonadotropina es posible que tengas náuseas o vómitos. Su presencia en el organismo altera una de las partes del sistema nervioso que activa estos mecanismos.
Será durante los primeros días, y hasta puede que se prolongue 3 meses. En el peor de los casos será así todo el embrazo.
Pechos sensibles
Notarás un aumento de volumen en los senos y también estarán más sensibles. Esto se debe a que la hormona prolactina los está empezando a preparar para la lactancia.
Ganas de orinar
A partir de ahora pasáis a ser dos en el cuerpo de una, por lo que los riñones filtrarán mayor cantidad de sangre, produciendo más orina. Aunque tu vejiga no esté del todo llena, tendrás más ganas de hacer pipí también porque las hormonas hacen que el esfínter de la uretra se relaje.
Cuando la gestación esté más avanzada, será el útero el que presione tu vejiga porque se va agrandando para adaptarse al crecimiento del bebé. Por lo tanto, tus ganas de ir al baño se incrementarán sin que puedas remediarlo, hasta en mitad de la noche.
Cansancio
Es normal que estés más cansada, tu cuerpo está cambiando y necesita producir más sangre y gasta mucha más energía. Así que duerme todo lo que necesites para recargar pilas.
Otro factor por el que estarás más agotada a diario es la progesterona, que provoca que el sueño durante la noche sea más ligero, aumentando los despertares y empeorando la calidad del descanso.
Cambios emocionales
No te sientas culpable por tener cambios de humor repentino, es completamente normal. Las hormonas te están revolucionando. Tampoco dejes que te hagan sentir mal por ello.
Flujo vaginal
Si observas tu flujo vaginal, notarás cambios y eso te está indicando que estás embarazada.
A esto se le llama leucorrea y se produce por una subida en los niveles de estrógenos. Eso genera mayor volumen sanguíneo en la zona vaginal y, además de hacer que la secreción sea más abundante, la hace más fina, blanca y con un ligero olor.
Sangrado de implantación
El sangrado de implantación es algo más normal de lo que puedes creer, futura mamá.
El embrión, al posarse en el endometrio, puede romper algunos capilares sanguíneos para poder recibir el aporte sanguíneo que necesita para abastecer sus células de oxígeno y nutrientes.
De ahí que surja ese sangrado, porque de la rotura de los capilares se pueden escapar algunas gotas.
El color de la sangre en el sangrado de implantación suele ser rosácea, marrón o rojo oscuro; mientras que en la menstruación será roja brillante. Lo más habitual es que se produzca hacia las dos semanas de la concepción, puede ser que, aparezca a finales de la primera semana.
Cómo calcular de cuanto estoy embarazada
Cuando acudas a tu médico, tras confirmar con el test de embarazo que lo estás, te preguntará por la fecha de tu última regla. A partir de ahí empezará a contar tu proceso de gestación.
Como no es posible calcular el día exacto de la ovulación, es el método que se utiliza actualmente. Aunque en el día de tu última menstruación obviamente no estabas embarazada.
La duración aproximada del ciclo es de 28 días, lo más habitual es que varíe entre 23 y 36 días, y de ese margen deducen el inicio de tu embarazo.
También existen calculadoras online que te permiten saber en qué semana estás a partir de la fecha de tu último periodo.
La regla de Naegele es la que más se usa para calcular la fecha probable del parto. Al día en el que comenzó tu última regla se le deben sumar 9 meses y 7 días, llegando así a la semana 40.
Un embarazo normal dura entre 37 y 42 semanas, por lo que no debes obsesionarte con tu fecha de parto porque es aproximada.
Cómo es la primera semana de embarazo
El proceso de gestación acaba de comenzar y el feto aun no se ha formado.
Al día siguiente de la fecundación, el óvulo comienza su división formando la célula embrionaria. A continuación crea la capa germinal, que a su vez se sigue dividiendo hasta albergar más de 100 células en el cuarto día.
Estas células se separan al quinto día en dos grupos. El primero forma la placenta y, el segundo, las células madre que crearán las células que formen el embrión.
Ya el último día de esta primera semana, el óvulo fecundado se desplaza por las trompas de Falopio hasta llegar al útero, donde se implantará.
Cuándo es mejor hacerse un test de embarazo
La hormona gonadotropina es la que determinará si estás embarazada o no cuando te hagas el test de embarazo, pero no alcanza los niveles suficientes en la orina hasta 15 días después de la concepción.
Por tanto, es recomendable hacer la prueba pasados esas dos semana días recogiendo la primera orina de la mañana, ya que es la más concentrada y la hormona estará más condensada.
No obstante, como la hormona gonadotropina empieza a producirse unos 6 días después de la fecundación, con tres días de retraso la prueba ya podría detectar el embarazo si tu menstruación es regular. Si el resultado es negativo, deberías repetirla pasados unos días por asegurarte.
Qué hacer cuando sabes que estás embarazada
Ahora que ya sabes que estás embarazada, debes pedir cita con tu matrona o ginecóloga. Te planificarán las ecografías, análisis y controles necesarios durante la gestación. Además, te recetarán suplementos como el ácido fólico. Es el más importante ya que es imprescindible para evitar defectos y malformaciones en el feto.
Por supuesto, es fundamental que empieces a cuidar tu alimentación, si es que lo hacías ya antes. Tu dieta debe ser saludable y equilibrada, y debes evitar los alimentos que puedan ser perjudiciales durante el embarazo.
Por ejemplo, durante la gestación no puedes consumir lácteos sin pasteurizar si no están cocinados, ya que pueden tener bacterias como E. Coli, Listeria, Campylobacter o Salmonella.
Cuidado con las carnes crudas o poco cocinadas y las frutas o verduras contaminadas por el agua de riego, porque pueden transmitir la toxoplasmosis. Para evitar esta infección te recomendamos:
- Cocinar la carne hasta que el interior deje de ser rosa. o congélala primero.
- Los embutidos no suelen ser una fuente de contagio del toxoplasma, especialmente si están curados. Pero si son uno de los principales focos de listeria, como todos los productos envasados listos para el consumo.
- Lava las verduras y frutas bajo el chorro de agua del grifo o usando 1ml de lejía apta para el consumo por cada litro de agua. Incluso si son frutas que vayan a consumirse peladas.
Resumiendo, el toxoplasma muere con el calor y la congelación, la listeria no muere con la congelación, así que procura cocinar muy bien tus alimentos y recalentar a más de 70ºC las sobras que vayas a comer.
También debes incluir pescado, pero evita sobre todo las las especies grandes por su alto contenido en mercurio y no consumir pescados o mariscos crudos que podrían contener bacterias o parásitos como el anisaki. El atún de lata es blanco y está permitido, pero el atún rojo, el pez espada, el cazón y demás peces grandes no.
Obviamente, olvídate del alcohol y del tabaco. El café tampoco es nada recomendable, de hecho la OMS aconseja no exceder 300 miligramos de cafeína diarios.
Consejos para sobrellevar los síntomas en el embarazo
Nadie dijo que el embarazo fuera un camino de rosas. La mejor forma de evitar algunos de los síntomas más molestos es seguir unos hábitos higiénicos y dietéticos. Te damos las claves para que puedas llevarlo lo mejor posible.
- Ropa interior: si es de algodón mejor y cámbiate las veces que sean necesarias. Ojo con el uso continuado de salvaslips porque puede favorecer el crecimiento de microorganismos patógenos como las cándidas.
- Comodidad: tienes que estar cómoda, no uses ropa apretada y deja a un lado los sujetadores con aro.
- Descanso: duerme y reposa todo lo que necesites. Y no te sientas mal por ello.
- Dieta saludable: con alimentos ricos en fibra y bebe mucha agua para estar hidratada y evitar el estreñimiento.
- Más comidas: haz más comidas pero más escasas. Reparte la ingesta de alimentos en 5 o 6 comidas evitando hacer ayunos. Si te levantas con náuseas, un truco que funciona a algunas embarazadas es comer un trozo de pan tostado antes de levantarte de la cama. El jengibre también ayuda a reducir los vómitos.
- Protección solar: da igual la ciudad en la que vivas y la época del año. Usa protector solar siempre que salgas a la calle y si va a darte la luz del día directa. De lo contrario, la radiación ultravioleta podría producirte manchas indeseadas.
Cómo es el bebé en este primer mes
Desde el minuto uno de la fecundación, tu bebé ya tiene todo su material genético completo y el sexo definido. Cada día irá evolucionando a una velocidad de vértigo porque sus células saben qué órganos deben ir formando y en qué orden.
Primero el óvulo fecundado se implanta en el interior del útero, iniciándose la placentación, que dará lugar a la placenta, encargada de nutrir y oxigenar al feto. Esto ocurre en torno al final de la segunda semana o principio de la tercera, que es cuando se produce la ovulación y la fecundación, pero en realidad no se ha producido todavía el embarazo.
No será hasta el final del primer mes cuando el corazoncito de tu bebé ya empiece a latir. Y el sistema endocrino ya se estará encargando de modificar tus hormonas y creando algunas nuevas que serán necesarias en el embarazo.
Qué puedes hacer y qué debes evitar en tu primer mes de embarazo
Cuando hayas confirmado que estás embarazada, lo primero es acudir a tu médico de cabecera, matrona o ginecóloga para comenzar el seguimiento del proceso de gestación.
Además de los consejos para evitar molestias, tendrás que seguir una serie de pautas para evitar complicaciones desde el momento en que sabes que estás embarazada.
En tu historia médica programarán ecografías y analíticas necesarias y te prescribirán suplementos de yodo y ácido fólico, imprescindibles para prevenir respectivamente el hipotiroidismo congénito y los defectos del tubo neural, como la espina bífida o el labio leporino.
Preguntas frecuentes de nuestros usuarios
¿Puedo hacer ejercicio físico estando embarazada?
Por supuesto. Las únicas limitaciones que vas a encontrar para hacer deporte son las posibles molestias o náuseas. Por lo demás, Mantener una óptima actividad física no solo mejora la condición para afrontar el parto, sino que disminuye algunas complicaciones del embarazo y favorece la recuperación en el puerperio, que es la etapa que transcurre desde el parto hasta las 6-8 semanas después.
¿Puedo comer jamón si estoy embarazada?
La forma más segura de comerlo es cocinado a más de 70ºC. Aunque un jamón con más de 14 meses de curación no presenta esporas viables del toxoplasma, el Ministerio de Agricultura exige un curado mínimo de 20 meses. Escoge siempre jamones de calidad. Evita las paletillas, puesto que para ellas solo se exige una curación de 12 meses.
Opinión de Tueducadora y conclusiones
Si ya has descubierto que estás embarazada, prepárate para experimentar las primeras sensaciones. El comienzo del embarazo es una etapa muy bonita porque tu bebé se está formando.
Recuerda pedir cita con tú médico cuando confirmes que el test de embarazo es positivo. Para mayor fiabilidad, hazlo entre los 6 y 15 días después de la primera falta. Y no te preocupes porque tu cuerpo está diseñado para dar cobijo a una nueva vida, cubriendo todas las necesidades diarias de tu bebé para que se desarrolle durante los próximos 9 meses.
Pon especial atención al cuidado de tu salud, toma los suplementos que te receten y mantén una dieta equilibrada y saludable. Infórmate bien de cuáles son los alimentos que no puedes comer o en qué condiciones óptimas los debes consumir para evitar la toxoplasmosis o la listeria.
Si tienes dudas y temores, no te preocupes porque es perfectamente comprensible. Consulta siempre con tu matrona o ginecóloga para que todo vaya bien y el embarazo sea una experiencia maravillosa.
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