A día de hoy, existen muchas familias que hacen colecho. Esta práctica consiste en que los progenitores duermen con el bebé o niño pequeño. Esta técnica tiene muchos beneficios para el sueño del bebé y, a su vez, muchos inconvenientes; por eso, es una de las prácticas que mayor controversia tiene.
¿Qué es el colecho?
Colecho es la situación en la que el bebé comparte cama con mamá y papá para dormir por las noches. Se considera colecho tanto si duerme en la misma cama como si se usa una cuna adosada. Esta última opción es la más recomendada, sobre todo por la seguridad del bebé.
Esta práctica resulta muy útil, por ejemplo durante la lactancia materna, ya que facilita el trabajo de la madre a la hora de darle el pecho por la noche. También sirve para responder más fácilmente a las necesidades del bebé por las noches al tenerlo más cerca y, por tanto, repercutirá positivamente en el descanso de los padres.
Beneficios del colecho con el bebé
A continuación, te mostramos algunos de los beneficios que tiene dormir con el bebé y que te ayudarán a enseñar a dormir solo a un niño.
- Está más tranquilo: las caricias y los masajes son una actividad que a todo el mundo le gusta y le relaja, especialmente a los niños.
- Regula mejor la temperatura: si el bebé tiene frío, el pecho materno aumenta dos grados para calentarle. Si por el contrario, el niño tiene calor, disminuye un grado.
- La pauta de sueño es más regular: al tener a sus progenitores cerca, el niño sabe que no tiene que preocuparse por nada.
- Lloran menos: como no tiene preocupaciones, no existe una razón para que el pequeño llore.
- Comen más: los bebés que toman más leche materna y realizan más tomas por la noche suelen ser los que duermen con sus padres.
- Descansan mejor: los bebés pueden sincronizar la respiración de sus padres con la suya y esto favorece al sueño.
- Dormir con el bebé es beneficioso para los padres: si el niño duerme más, los padres descansan más. Además, cuanto más se tarda en atender a un niño cuando se despierta y llora, más le costará calmarse y volver a conciliar el sueño.
¿Qué debemos tener en cuenta al practicar el colecho?
La Asociación Española de Pediatría y la Organización Mundial de la Salud defienden el colecho y recomiendan algunas pautas para hacerlo de manera segura. Veamos cuáles son.
El colecho no está recomendado cuando el bebé tiene menos de 3 meses, o ha sido prematuro o con bajo peso al nacer, o si los padres consumen tabaco, alcohol, drogas o fármacos sedantes, o en situaciones de cansancio, especialmente de cansancio extremo, como el postparto inmediato.
No debe realizarse en superficies blandas, colchones de agua, sofá o sillones. El colchón debe ser firme y liso. Tampoco debe practicarse el colecho si se comparte la cama con otros niños/as o más personas. Y los animales domésticos tampoco deberían compartir la cama con el bebé.
Debemos evitar el uso de mantas o edredones pesados y controlar la temperatura de la habitación para que esté alta, preferentemente entre 16–18ºC.
Importantísimo, asegurarse de que nuestro/a pequeño/a no pueda caerse por ningún lado de la cama, ni quedarse atrapado entre la cama y la pared. Recuerda que siempre debe dormir boca arriba para prevenir la muerte súbita del lactante.
Relación entre colecho y muerte súbita
La práctica del colecho establece posturas muy encontradas a favor y en contra. Entre ellas, una de las principales controversias surge en relación al Síndrome de muerte súbita del lactante , SMSL, una de las principales causas de muerte durante la infancia.
Según la Academia Americana de Pediatría, para reducir esta posibilidad lo mejor es utilizar el chupete y no practicar el colecho. Además, un estudio de la Acción Coordinada Europea contra este síndrome establece que el colecho es un factor de riesgo en hijos de madres no fumadoras de hasta 8 semanas de edad.
Por su parte, la Asociación Española de Pediatría, AEP, afirma que no hay datos concluyentes pero desaconseja esta práctica cuando la madre es fumadora. De esta manera, se puede concluir que la manera más segura de dormir para los niños es en una cuna, cerca de los madres.
La muerte súbita es una de las principales causas de muerte en los niños menores de un año; este suceso no puede prevenirse ni evitarse. Aún así, existen una serie de factores de riesgo que hacen que pueda ocurrir con mayor facilidad. Por eso, si tienes un hijo pequeño o lo vas a tener, es necesario que estés informado sobre el síndrome de muerte súbita del lactante, puesto que se recomienda no practicar el colecho como método de prevención.
Inconvenientes de practicar el colecho
Como todo en la vida, el colecho también tiene su parte, digamos, menos positiva en la vida familiar.
Algunos padres sienten que pierden un poco de intimidad para las relaciones de pareja. Pero eso tiene fácil solución. El bebé puede estar una ratito en su habitación, si la tenéis preparada con una segunda cuna o un moisés. Así podréis estar solos cuando queráis.
La falta de espacio suele ser otro de los inconvenientes que suelen surgir a la hora de practicar el colecho. La opción más segura y práctica como ya hemos comentado antes es la cuna adosada a la cama.
El momento de acabar con la etapa de colecho es otro de los hándicap que conlleva esta situación. Puede que tu hijo/a presente resistencia al cambio cuando quieras pasarlo a su habitación, por eso hay que hacerlo de manera progresiva y demostrarle que sigues estando ahí cuando te necesita.
Profundizaré en esto más adelante, no te preocupes.
Dormir con los niños: ¿hasta que edad?
Lo primero que hay que hacer antes de que el niño comience a dormir solo es hablar con él para ayudarle a comprender esta nueva situación. Además, es bueno hacer esta tarea de manera progresiva, comenzando con las siestas para luego, poco a poco, ir haciéndolo con el sueño nocturno.
No existe una edad definida en la que el niño deba comenzar a dormir solo, depende del momento en el que el pequeño se encuentre preparado. Aún así, los expertos recomiendan colecho hasta los 3 años o que, como máximo, a partir de los cinco años los niños comiencen a dormir en su propia habitación.
Cómo dejar el colecho de forma respetuosa
Una vez que has o habéis tomado la decisión de abandonar el colecho, lo ideal es que empecéis a dejarlo gradualmente durmiendo las siestas en su habitación.
Habladlo con vuestro/a hijo/a, que os ayuden en la preparación de la cama e, incluso, de la decoración.
Seguro que al principio le cuesta, pero poco a poco ira adaptándose si:
- Mantienes la rutina del sueño que tenía hasta ahora.
- Incorpora hábitos como cantarle canciones de cuna.
- Quédate a su lado sentada o acostada hasta que se duerma.
- Déjale un juguete o un muñeco que le guste para que le acompañe.
- Deja una lamparita encendida.
- No compares a tu bebé con otros.
- No te frustres si no lo consigues el primer día.
Practica el colecho con seguridad
A continuación te mostramos cómo hay que practicar el colecho de forma segura.
- Superficie firme, sin nada que pueda asfixiar al pequeño.
- Posición idónea con la espalda con la cabeza girada hacia un lado.
- No debe dormir sobre una superficie mullida.
- Nunca se debe utilizar un colchón de agua.
- Mejor sábanas y mantas que edredones de plumas.
- Si duerme en tu cama, el colchón debe tocar la pared.
- No deben dormir en sillones o sofás. También es recomendable evitar que duerman en el regazo de un adulto.
- Evita cubrir su cabeza.
- Temperatura adecuada.
- Fumar durante y después del embarazo aumenta el riesgo de muerte súbita. Por ello, ambos progenitores deberían dejar de fumar. Si no es posible, no se debe compartir la cama durante las primeras 14 semanas de vida.
- Si el bebé tiene menos de un año, no debe compartir la cama con hermanos mayores.
- Si los progenitores han tomado alcohol, drogas o pastillas para dormir es mejor que no duerman con los niños.
- Las personas con pelo largo se lo deben recoger para prevenir posibles estrangulamientos. También debe evitarse el uso de vestidos o camisones que tengan lazos largos.
- Si cualquiera de los progenitores es obeso, es mejor que duerma en una superficie separada de la del bebé.
Preguntas frecuentes de nuestros usuarios
¿Qué dice la psicología infantil sobre el colecho?
Algunos expertos en el sueño infantil afirman que la práctica del colecho no es un buen hábito familiar, ya que puede ser peligroso para la salud del bebé. Los expertos recomiendan ir acostumbrando a los pequeños a que duerman en otra habitación a partir de los seis meses.
¿Qué es mejor cuna colecho o moisés?
Las minicunas y los moisés son la opción ideal para que el bebé pueda dormir en sus primeros meses de vida. Son la mejor opción si tienes poco espacio y escasa movilidad. La minicuna colecho es muy similar a la cuna normal para compartir espacio al dormir.
Opinión de Tu educadora y conclusiones
La decisión de practicar el colecho es algo por lo que optan muchas familias. Recuerda que nadie debe decirte lo que tienes que hacer, es una elección tuya y de tu pareja.
Podéis usar la misma cama, aunque lo más cómodo para ti y para el bebé es una cuna o cama de colecho que se acopla a la cama principal. Además, es más seguro para tu hijo/a.
Son muchos los motivos por los que recomiendo el colecho. Sentir su olor, su calor y respiración mientras duermen es realmente maravilloso. Disfrutad mucho de esa etapa, mamá y papá.
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